La mayoría de los hombres en algún momento de su vida van a tener problemas de la próstata, porque esta glándula es el origen de tres de los mayores y más comunes problemas de salud que afectan al hombre:
• El cáncer de próstata, el cáncer más común en el hombre.
• La hiperplasia benigna de la próstata (HBP) también conocida como agrandamiento prostático uno de los tumores benignos más frecuentes en el hombre.
• La prostatitis, una inflamación dolorosa de la próstata y la causa más frecuente de infección urinaria en el hombre.
Hoy hablaremos de la hiperplasia benigna de la próstata. Es un problema común en el hombre y se dice que si el hombre vive lo suficiente padecerá de esta enfermedad. Alrededor de los 70 años siete de cada diez hombres la padece y de este porciento la cuarta parte necesitará tratamiento. La HBP y el cáncer prostático son enfermedades diferentes que afectan la próstata, el cáncer se desarrolla en la región periférica, más externa y crece hacia afuera. La HBP se desarrolla en un área estrecha de la próstata interior llamada zona de transición que hace un anillo alrededor de la uretra que es el conducto a través del cual sale la orina y el semen.
Con el crecimiento de la zona transicional se comprime la uretra y hace más difícil la salida de la orina. El término hiperplasia significa que este crecimiento se hace aumentando el número de células, hay una replicación celular pero tiene carácter benigno, no es un cáncer. Antes de 1990 la única terapéutica era el tratamiento quirúrgico, despúes han surgido otras posibilidades. Si este crecimiento no produce síntomas ni afecta la integridad del tracto urinario no necesita ser tratado. Al principio no se siente nada porque la vejiga se esfuerza y compensa la obstrucción producida por la compresión de la uretra por el crecimiento prostático, la vejiga hace contracciones más vigorosas y fuerza la salida de la orina. Pero pasados unos meses este esfuerzo cobra su precio a la vejiga haciéndola menos eficiente, en este momento el hombre nota que ha disminuido la fuerza del chorro y que tiene síntomas de obstrucción: tiene que esforzarse para orinar, siente que al orinar no ha vaciado del todo su contenido y puede llegar a no poder
orinar del todo, el chorro pierde fuerza, cuando termina de orinar tiene un goteo indeseable. La pared muscular de la vejiga se hace más gruesa y pierde elasticidad, con todo ese músculo extra la vejiga no puede aguantar toda la orina que podía, se hace inestable y reacciona exageradamente, esto produce los síntomas irritativos: el hombre necesita orinar más frecuentemente típicamente de noche pero puede ocurrir de día, a veces espontáneamente ( se le escapa), tiene urgencia de ir a orinar con escape si no llega a tiempo, Todos estos síntomas afectan de manera importante la calidad de vida. Y la obstrucción puede afectar tanto la vejiga como los riñones y uréteres disminuyendo la función renal hasta que se pierde del todo. Dejado sin tratamiento a su evolución natural puede afectar la longitud de la vida.
Una vez comprendido el mecanismo básico de los síntomas en la HBP, recomendamos acudir a un especialista para que se pueda discernir de qué se trata y se imponga el tratamiento adecuado. Porque hay soluciones, uno no debe hacerse su propio diagnóstico ni siquiera cuando es médico, hay que acudir a otra persona preparada para esto, en este caso el urólogo.
Por su mejor salud y calidad de vida. Dr. Casals
Urólogo – Andrólogo