La nueva plaza de la estación no tiene en cuenta a los taxis
Poco a poco, vemos que van avanzando las obras del entorno de la estación de trenes “Benicarló-Peñíscola”. Yo, como taxista, considero que son unas obras muy necesarias, pero tengo que decir, y hablo en nombre también de algunos de mis compañeros, que no están siendo realizadas correctamente y a continuación explicaremos por qué, pues aún estamos a tiempo de solucionar los errores.
Antes, la parada de taxis estaba delante de la puerta principal, con la señal de “Taxi” para indicar a los viajeros el lugar de la parada. De esta manera, si están todos los vehículos ocupados, los viajeros pueden esperar dentro de la estación, donde hay sillas y aire acondicionado. Hay que tener en cuenta que en verano y al mediodía, que es cuando más gente hay, hace mucho calor, entre 30º y 33º. Ahora, familias con niños pequeños y también personas mayores van a tener que esperar al sol y sin poder sentarse en ninguna parte. Además, se han pintado las plazas para “Taxi” en color blanco, cuando tendrían que estar pintadas de color amarillo, que es más visible. Nosotros necesitamos una parada lineal, como son en todo el mundo, con unas 10 plazas, pues somos 12 taxis. Ahora hay menos plazas que antes, así que la intención de disponer de más espacio para aparcar se ha ido al traste. Delante de la estación cabrían las mismas plazas que antes si, en lugar de poner un jardín, asignaran ese espacio para plazas de aparcamiento de 10 minutos. En cuanto a la zona verde, justo al lado tenemos un jardín precioso que siempre está sucio y abandonado. En la parte sur del edificio hay unos 100 metros antes de llegar a las plazas para personas con movilidad reducida, por donde salía la gente durante las obras. Ahora han puesto unos hierros para bicis que impiden la salida de peatones y ya nadie tiene por dónde pasar. En la pared oeste hay 15 metros que se podrían aprovechar como aparcamiento de bicicletas sin impedir el acceso al parking de coches.
Hay algo más preocupante, pues afecta a la seguridad de las personas. Nosotros los taxistas, que subimos y bajamos de quince a veinte veces al día para ir al centro de la ciudad o a Peñíscola, estamos obligados a ir 1,5 kilómetros hacia Vinaròs para salir a la N-340 por delante del “Bar Sevilla”, pero la carretera no está preparada para todos los coches que salen de la estación, convirtiéndose en un punto muy peligroso. También para los coches que cogen el camino delante de “Audi-Volkswagen” para ir al cementerio, pues allí nos cruzamos todos. Por lo tanto, tendría que haber un doble sentido, como antes, para evitar ese 1,5 km. que ahora tenemos que hacer para ir al centro de la ciudad y a Peñíscola. Es posible, pues hay espacio más que suficiente. En la zona norte también se podría poner el aparcamiento reservado a los vehículos de las personas con movilidad reducida, así como espacio para bicicletas y para la carga y descarga. Desde allí, accederíamos al vial solamente los taxis y los coches con tarjeta europea de estacionamiento para personas con discapacidad, con lo cual evitaríamos que aparcaran en dichas plazas los vehículos que no estuvieran autorizados.
Estos son algunos de los problemas que observamos los taxistas en la nueva plaza de la estación, y nos gustaría ser escuchados, ya que aportamos soluciones, deseando que la esperada reforma de la plaza sea beneficiosa para todos. A pesar de que algunos taxistas hemos expuesto nuestras inquietudes a la alcaldesa en las ocasiones en que ha acudido a enseñar las obras, vemos que nuestra opinión no es escuchada, y por ese motivo trasladamos este escrito a la opinión pública con el propósito de que se conozca nuestro punto de vista.
FDO.:Un taxista
