Inici ALTRES NOTICIES Complementariedad: dejemos que todo fluya y que nada influya

Complementariedad: dejemos que todo fluya y que nada influya

3125

COMPLEMENTARIEDAD: DEJEMOS QUE TODO FLUYA Y QUE NADA INFLUYA

Si es de bien sabido que los polos opuestos se atraen, en muchas ocasiones, el efecto energético puede provocar chispazos eléctricos similares a un cortocircuito. Era el caso de Alejandra y Marcos. Las diferencias son de vital importancia en muchas ocasiones porque, valga el ejemplo, para formar un puzle, las piezas que lo conformen deben ser diferentes para que éstas encajen. Pero… ¿qué sucede si cogemos dos piezas de diferente puzle? Por más que nos empeñemos en juntar una con otra, esto será complicado de llevar a cabo, y si dado nuestro empeño, lo logramos, estoy segura que una de las piezas o inclusive las dos, saldrán malogradas en el intento.


Es también sabido que, si hay que forzar, no es tu talla. Esta frase bastante conocida que, seguramente habrás leído u oído en alguna ocasión, es aplicable tanto a joyas (anillos, relojes con los eslabones fijados), pantalones e incluso RELACIONES.
Relaciones en el sentido más amplio que pueda haber (relaciones de amistad, pareja, incluso familiares cercanos o más bien lejanos…)

¿Has sentido en alguna ocasión como, has forzado para que algo suceda pero que, por más energía que hayas depositado en ello, el efecto o el resultado no ha sido el que tú deseabas? Si la respuesta es Sí, vas a entender por qué no vale la pena invertir esfuerzo en algo que no fluye. Atento: “Deja que las cosas sucedan de manera fácil”; “si tiene que ser, será”; “que la vida te sorprenda”.

Pongamos el ejemplo de un lápiz que, sin tú saberlo, tiene la mina rota. Aparentemente, todo está bien, aspecto correcto. Pero intentas escribir y oye, que se rompe la punta, vuelta a empezar. Sacapuntas y esfuerzo, y vuelta a lo mismo… Si te empeñas en escribir de un lápiz cuya mina está deteriorada, seguramente no lograrás tu objetivo, invertirás energía y tiempo haciendo una acción un tanto “inútil” y seguramente, acabarás sin lápiz y sin energía. Suelta el lápiz y utiliza un objeto alternativo que te permita realizar la acción que desees: bolígrafo, pluma, o en pleno siglo XXI, como no, ordenador y teclado.
Tu objetivo es lograr lo que tienes en mente, que previamente ha pasado el control de seguridad situado en tu corazón (el corazón debería siempre validar las decisiones racionales).

En resumen, dejemos que todo fluya y que nada influya. Que la complementariedad debe ser vivida y nunca forzada. Que anillo que aprieta corta la circulación, que pantalón pequeño corta la respiración, que relación tóxica, rompe la paz interior.
Así fue como, Alejandra tiró el anillo, los vaqueros y rompió vínculos emocionales tóxicos.
Adiós Marcos.

Raquel García Bayarri