¿ESTÁS DISPUESTO A ESTAR VACÍO?
El silencio, la nada.
El aburrimiento, el tiempo pasar.
¿En algún momento te has podido llegar a plantear cual es el precio que estás dispuesto a pagar con el fin de llenar tu vida?
Cada espacio de tu tiempo.
Tiempo que nos han vendido como valioso.
Pecaminoso aquel que se encargue de desperdiciar un solo minuto/segundo del mismo.
Porque no hacer nada es una pérdida.
Tiempo limitado, finito.
El precio que llegamos a pagar los humanos con el fin de hacer, actuar, accionar y llenar nuestra vida.
Ese precio, es el siguiente:
Ansiedad, estrés, problemas gastrointestinales, problemas gastroesofágicos, depresiones, sentimientos de culpa, sensación de vacío…
Las primeras conocidas, mencionadas, las cuales son bastante comunes en mi día a día, ya que vivo rodeada de personas que intentan lidiar con éstas (dicho de otro modo, me dedico a la psicología). Pero, ¿qué hacer con la sensación de vacío?
Vivir en la abundancia, en la era de la sobreinformación, de los atracones mentales y emocionales; atracones alimenticios, e inclusive atracones laborales…
¿Nos hará sentir más llenos? Posiblemente sí, más llenos, que no menos vacíos.
Así, hoy domingo, vengo y digo, estar dispuesto a estar vacío es uno de los desafíos con los que deberíamos contar cada persona de este pequeño punto del universo llamado Tierra, porque estar vacío consiste simplemente en
Saber
ESTAR.
Y… YA.
Por Raquel García Bayarri, psicóloga