El Vinaròs C.F. tiene nuevo presidente. Hasta aquí quizás sería el titular normal de un cambio de presidencia en un club, pero por desgracia y casi como de costumbre, en el Vinaròs C.F. los últimos años no todo es lo que parece, ni es normal, ni tiene lógica alguna. Sería el segundo presidente en menos de un mes tras la dimisión de Geira, que cosas tiene el deporte, o no.
El actual presidente, por la obra de sus “estatutos” y con el apoyo de una -no- junta -no- ordinaria, ni sabemos que socios apoyaron, ni quién le sustentó. Por el momento, la experiencia en el club del actual presidente se puede resumir en un único punto, su don de estar en el lugar adecuado en el momento propicio. Fue nombrado vicepresidente la pasada campaña, por el mismo ritual que le ha llevado ahora a la presidencia, es decir, ninguno claro. Además, en el actual contexto se ha aprovechado de una circunstancia médica del actual presidente, para usurpar el sillón presidencial, de forma autoritaria y con bastantes tintes de inmoralidad.
De nuevo el rumbo del barco del Vinaròs C.F. pega un golpe de timón, ¿Hacía dónde?, indescifrable. Un club que ahora mismo navega a la deriva, con un capitán de barco que llega al timón con la experiencia de un grumete, pero con la jugada de un auténtico pirata del Caribe. De momento el rumbo no es claro, el capitán no tiene guardia -junta directiva- y por lo que parece, muchos marineros tampoco entienden la jugada del grumete. Las aguas de océano vienen picadas, y esa incertidumbre no la resuelve las nuevas redes sociales del club -las cuáles tienen un gusto horrible por las faltas de ortografía-, ni el propio “presidente”. Tendremos que esperar a la junta “en construcción”.
Lo que queda claro es que la decisión y el club sigue sin ser de los socios, que los “salvadores” son los mismos que ponen palos en las ruedas del club. Un club CENTENARIO que no ha celebrado tal hito ni en tiempo ni en su forma, aunque ahora se venda en esas redes sociales que es la temporada del centenario. Pero eso ya será otra historia que contar.
Por el momento el Vinaròs C.F. tiene un nuevo presidente, lo que ya no queda claro es que sea por sorpresa, si no, por oportunismo.
