La encendida de luces navideñas en horario pico ha salido muy cara
Una solución sería hipotecar el castillo o alquilar salas en booking y airBnB
La campaña “Peñíscola: ilumínate con el brilli-brilli”, fue favorable a la ciudad del mar. Sin embargo, la compra de millones de votos por un lado, el regalo de miles de bombones a los jubilados del Imserso por el otro, y finalmente la encendida de luces junto con las toneladas de purpurina que se arrojaron, han provocado que llegue a la población una factura estratosférica. Un alto cargo ha revelado “preferimos haber recibido cualquier otro regalo sorpresa… incluso una…”, antes de caer desmayado.
Después de haber descartado soluciones tan desesperadas, como vender trozos del castillo en fascículos coleccionables o devolver los bombones -en el estado en que se encuentren-.
Finalmente se barajan ideas como hipotecar la fortaleza o alquilar sus salas, o incluso la población entera para un nuevo reality, mezcla de Gandía Shore y La Isla de las Tentaciones.
Fuentes cercanas aseguran que la solución más económica, dado el incremento exponencial del precio de la luz, podría ser la construcción de un reactor nuclear en el propio casco antiguo.
Estaremos pendientes de más novedades.
