Con la inauguración del pasado viernes, se da punto y final a un recorrido de un año y medio entre el concurso y la realización del proyecto.

El pasado viernes se inauguró l’escala del Papa Luna en Peñíscola. La nueva plaza de la ciudad en el mar ya es una realidad. Como bien pudieron contemplar el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, y el diputado provincial de Promoción Cerámica, Ximo Huguet, acompañados por el alcalde de Peñíscola, Andrés Martinez, y el concejal de Obras y Servicios en el consistorio, Jorge Rovira, además de todo el equipo de Estudios Mi Arquitecto con Samuel Cornelles a la cabeza, junto a Andrés Cornelles, Carolina Santamarta, David Simó y Rubén Senar.

L’escala del Papa Luna es una realidad tangible para Peñíscola y para los actores relacionados con ella, como son Estudios Mi Arquitecto de donde nació la brillante idea para el concurso y la Diputación de Castellón que ve finalizada la obra que ganó el primer concurso CRU de la misma. El proceso ha contado con diferentes fases en estos 18 meses, una cronología que a continuación detallamos:

El proyecto de los benicarlandos de Estudios Mi Arquitecto fue catalogado con el primer premio del concurso de ideas #SomCerámica, convocado por la Diputación de Castellón (CRU) para la regeneración de espacios urbanos con cerámica. Tras ello empezó el proceso de planificación y construcción del despacho de arquitectura junto a Porcelanosa y Becsa. La construcción fue finalizada en Febrero, pero su inauguración -pensada para finales de Marzo- fue trasladada por la crisis del COVID-19, para finalmente, ser inaugurada el pasado viernes 19 de Junio de 2020 con la presencia de todos los actores implicados en el proyecto -Estudios Mi Arquitecto, Ayuntamiento de Peñíscola, Diputación de Castellón, Porcelanosa y Becsa-.

El éxito de esta plaza es la capacidad de Estudios Mi Arquitecto – los benicarlandos que recientemente iniciaron su expansión como franquicia en todo el mundo– de proyectar una idea vanguardista en un lugar de uso diferente. Sin duda se trata de una regeneración completa de un espacio “vacío” que ahora se llena con una estructura vanguardista que representa el castillo del Papa Luna de manera inversa, donde el lago representa la parte más alta del castillo y sus escaleras el acceso inverso a él. La plaza no es solo un elemento estético, si no que dota a la población de un espacio multifuncional que puede acoger tanto conciertos acústicos, como entregas de premios, reuniones o actos diversos.

El primer éxito del concurso de la Diputación provincial, que seguirá buscando regenerar espacios urbanos con materiales de la zona, tan importantes y significativos como la cerámica, con la colaboración de empresas y arquitectos de la zona, con la intención de potenciar el producto castellonense.