El exalcalde de Vinaròs, Ramon Bofill Salomó, falleció el miércoles a los 85 de edad. Nacido el 26 de mayo de 1933 en Vinaròs, Bofill fue el primer alcalde de la democracia, ejerciendo como tal como representante del PSPV-PSOE desde el 19 de abril de 1979, hasta 1995 y de 1998 a 1999, año en que se retiró de la política.
Ha sido por tanto el alcalde que hasta la fecha ha ocupado el cargo de alcalde en la historia de Vinaròs. Durante su mandato se llevaron a cabo numerosas obras como las del Instituto de Formación profesional, la carretera de la costa sur, los espigones y la playa de arena, el hospital comarcal, la prolongación del paseo marítimo, la ampliación del mercado municipal, el auditorio municipal o la adquisición por parte del consistorio de la plaza de toros, así como la construcción del emisario submarino, el desvío de las aguas de lluvia por encima de la carretera N-340, la construcción de un depósito de agua potable, la creación e impulso del carnaval, la construcción de una pista polideportiva, un paso elevado sobre la vía férrea en la N-232 y un paso subterráneo bajo la N-340 para acceder al hospital y el instituto. Además realizó el club del jubilado, el edificio del Pirulí, entre muchas otras actuaciones.
Muchos fueron los que lo recordaron en Vinaròs, especialmente en su partido, el PSPV-PSOE, que en un comunicado señalaba que “los Socialistas de Vinaròs queremos mostrar nuestras condolencias a la familia, amigos y compañeros de la agrupación en estos momentos tan duros. Un recuerdo muy especial para el alcalde que cambió nuestra ciudad y la situó en el lugar donde requería. La agrupación del PSPV-PSOE Vinaròs te recordará siempre por tu labor en defensa del socialismo y los intereses de nuestra ciudad. Eternamente agradecidos”.
El actual alcalde de Vinaròs Enric Pla, tras conocerse el óbito, decía en las redes sociales que “muchos hombres y mujeres hacen la historia pero muy pocos la escriben y aún menos lo son…. En abril del año próximo hará cuarenta años que se constituyeron los ayuntamientos democráticos, tras la aprobación de la Constitución de 1978. Ha sido el alcalde de más largo mandato, casi 18 años, y, obviamente, consiguió muchos hitos importantes para Vinaròs. Pero hay que resaltar su labor abriendo camino democrático, normalizando una sociedad que salía de un largo periodo de anormalidad, consolidando los caminos de las libertades. Esta corporación quería agradecerle lo -a él ya los concejales de aquel periodo- el próximo 19 de abril. No ha sido posible”. También destacaba Pla “su humanidad, sus convicciones progresistas y, en el ámbito personal, los ánimos y consejos que me daba desde su “oficina” actual, el café al que iba todas las mañanas, muy próximo del ayuntamiento. Adiós Ramón, te echaremos mucho de menos y yo pensaré en ti siempre que pase por el pasaje”.
El jueves los vinarocenses lo despidieron de manera multitudinaria. El entierro tuvo lugar a las 17 horas en la iglesia Arciprestal, acudiendo la corporación municipal, exalcaldes de la localidad, alcaldes de otras poblaciones y otros cargos políticos, compañeros de su partido, el PSPV-PSOE, y muchos ciudadanos vinarocenses que quisieron darle el último adiós.
El Ayuntamiento de Vinaròs ha decretado tres días de duelo, las banderas lucen a media asta y en todos los actos de este fin de semana se guardará un minuto de silencio. El jueves se dispuso un libro de firmas en el salón de plenos para todo aquel que quisiera darle el último adiós y muchos fueron los vecinos que lo hicieron.
