Nuevo desprendimiento ayer en la cala de Sòl de Riu que ya había sufrido un gran derrumbe en julio y otro en septiembre. Ahora la caída de acantilado es de aproximadamente 10 metros de largo, según informó el concejal de Obras y Servicios, Guillem Alsina. El edil socialista ya había avisado en julio, tras el primer desprendimiento en este entorno que había más riesgo de derrumbe inminente, ya que surgieron grandes grietas en la servidumbre de paso y quedar una enorme cueva en la playa. Se ha tenido que volver a acordonar la zona más hacia el interior para evitar riesgos a los peatones. El Ayuntamiento de Vinaròs ya remitió por dos veces a la dirección general de Costas el informe que los técnicos municipales realizaron en enero de este año tras el temporal, donde está toda la cuantificación de daños y las zonas con riesgo de derrumbe más inminente y otro informe de la peligrosidad en la zona de Sòl de Riu, zona en la que Costas ha decidido no actuar al tratarse de un paraje natural. Alsina lamentó ayer que “mientras para el gobierno de Rajoy Vinaròs no es prioritario en inversiones, nuestra costa continúa desapareciendo día a día”, y exigió “una inmediata solución para conservar uno de los espacios naturales más importantes de nuestro término municipal”.
