NADA MÁS BELLO QUE
“DARTE UN ABRAZO”
Reconocer que existen cosas que inspiran es lo que ahora mismo estoy haciendo sin afirmarlo como tal.
Sí, hay cosas que me inspiran. Y personas.
Me muevo por instinto, por sensaciones y sentimientos. Me pasa cuando algo me inquieta y despierta en mí un deseo de poder canalizar lo que siento.
Canalizar, ordenar…
Y hoy, una persona me ha movido a escribir unas cuantas líneas, que son tanto para mí, como para ti, que me estás leyendo.
Porque no hay mejor dicha que poder compartir lo que se tiene.
Los abrazos.
Poder hablar de los abrazos, como el refugio encontrado en dos brazos que sujetan, contienen y alimentan el alma.
Poder hablar de abrazar, como la acción que realizamos cuando queremos demostrar lo que sentimos por ese alguien que forma parte de nuestra vida.
Ahora más que nunca, necesitamos y deseamos eso que no podemos, por estar viviendo la situación que, echando la vista atrás, hace un año, ya recelábamos… y temíamos.
Intentábamos quitarle importancia, y nos creíamos invencibles.
Pero con un efecto devastador, la pandemia arrasó, llevándose vidas y abrazos no dados.
Ahora, muchos podemos afirmar que ya llegarán los abrazos tan buscados, pero otros, nos quedaremos con las ganas.
Con las ganas de ese abrazo suave y delicado, que no llegará de la persona que quisiéramos. Otras personas vendrán, y nos acariciarán, reconfortándonos con sus manos delicadas.
Pero ese abrazo suave, sutil, delicado, áspero, seco…
De ESA persona.
No.
Será.
P.D: Disfruta de lo simple, porque en lo esencial está la belleza, y os aseguro que eso, llena de vida al alma.
Para ti, Óscar. Tu estrella te abraza desde la eternidad. Desde el no-tiempo. Grande PEPE.
Por Raquel García Bayarri, psicóloga
